La religión del Islam permitió al hombre comer la carne de algunos animales, pero prohibió la carne de otros. Cuando examinamos cuales son los animales cuya carne está permitida o está prohibida vemos que la carne de los animales que es buena para la salud está permitida, mientras que la carne de aquellos que es perjudicial está prohibida La carne del cerdo está prohibida debido a su alimentación, estilo, apariencia, su naturaleza sucia y la existencia de elementos dañinos que pueden infectar a los seres humanos, como la triquina.
En el Corán, el cerdo es mencionado en cinco lugares. Los versos son los sugientes:
“Os ha prohibido sólo la carne mortecina, la sangre. la carne de cerdo y la de todo animal sobre el que se haya invocado un nombre diferente del de Alá. Pero si alguien se ve compelido por la necesidad -no por deseo ni por afán de contravenirno peca. Al-lah es indulgente, misericordioso.” (2:173)
“Os está vedada la carne mortecina, la sangre, la carne de cerdo, la de animal sobre el que se haya invocado un nombre diferente del de Al-lah” (5:3)
“Di:"En lo que se me ha revelado no encuentro nada que se prohíba comer, excepto: carne mortecina, sangre derramada o carne de cerdo -que es una suciedad o aquello sobre lo que, por pervesidad, se haya invocado un nombre diferente del de Al-lah” (6:145)
El sucio estatus del cerdo es mencionado en el siguiente verso:
“Los que Alá ha maldecido, los que han incurrido en Su ira, los que Él ha convertido en monos y cerdos, los que han servido a los taguts, ésos son los que se encuentran en la situación peor y los más extraviados del camino recto.” (5:60)
Yabir bin Abdulá informó que el Mensajero de Alá declaró lo siguiente el año en que Meca fue conquistada:
“Es definitivo que Al-lah y Su Mensajero convirtieron en haram comprar y vender vino, la carne de animales que han muerto, los cerdos y los ídolos”. (Bujari, Buyu'; Tayrid as-Sarih Traducción Vl / 537,538)
Comer cerdo está prohibido en muchas otras religiones también. Por ejemplo se dice en la Torá (Deuteronomio, 14:8): “ni cerdo, porque tiene pezuña hendida, mas no rumia; os será inmundo. De la carne de éstos no comeréis, ni tocaréis sus cuerpos muertos.”
Al-lah ordenó a las personas que coman de forma saludable y que limpien la comida y Le den las gracias por ella. El comer comida halal allana el camino para que las oraciones y demás actos de adoración sean aceptados. La comida haram lleva a que ellos sean rechazados. El Mensajero de Al-lah dijo lo siguiente:
“¡Oh Gente! Al-lah es limpio y Él acepta sólo lo que es limpio. Indudablemente, Al-lah ordena a los creyentes lo que ordenó a Sus profetas”.
Al-lah declara lo siguiente:
"¡Enviados! ¡Comed de las cosas buenas y obrad bien! ¡Yo sé bien lo que hacéis!” (23:51)
Él dijo también:
"Come de las cosas buenas que Nosotros te hemos proporcionado para tu sustento.” (20:81)
El Mensajero de Al-lah mencionó a un hombre que había hecho un largo viaje y cuyo pelo y ropas estaban en un estado de descuido y rezó diciendo: ¡Oh Señor! ¡Oh Señor! Lo que este hombre come, bebe y viste es haram. ¿Cómo puede su oración ser aceptada?” (Muslim, Tirmidhi, Ahmad b. Hanbal)
Un verso declara lo siguiente:
"Él les prohíbe lo que es malo." (7:157)
La medicina declara que el cerdo es dañino para el hombre. El Doctor Glen Shepherd escribió lo siguiente en un artículo publicado en el Washington Post el 31 de Mayo de 1952:
“Una de cada seis personas en EEUU y Canadá tienen gusanos de triquina en sus músculos debido a que comen cerdo infectado con triquinosis. Muchas personas que están infectadas no muestran síntomas. La mayoría de personas que los tienen se recoban muy lentamente. Algunos mueren y otros quedan paralizados del lado izquierdo. Todos ellos eran descuidados consumidores de carne porcina. Nadie es inmune a la enfermedad y no hay cura. Ni los antibiótios ni las medicinas ni las vacunas afectan a estos diminutos y mortales gusanos. El impedir la infección es la respuesta real... Los síntomas de la enfermedad causada por la triquina son similares a los de otras cincuenta enfermedades. Los métodos tales como el salar la carne o ahumarla no matan a las triquinas. El control en los mataderos no es suficiente para identificar la carne que contiene triquina”.
Es visto como científicamente imposible el eliminar los gusanos de la triquina del cerdo. El Profesor Hirsch, una de las mayores autoridades sobre higiene en el mundo, reconoció este hecho.
Muchos investigadores afirman que el cerdo emite un desagradable olor ya que come todo tipo de suciedad. Su carne tiene poco valor en términos de los componentes químicos de las proteínas.
El comer cerdo, algunos de cuyos males están declarados por la medicina, está prohibido en el Islam junto a algunas otras religiones. (Tayrid as-Sarih Traducción, VII, 537 ff.; Yusuf al-Qardawi, İslâm'da Helal ve Haram, trns by Mustafa Varlı, Ankara 1970, 50-53)
La sabiduría detrás de la prohibición del cerdo
La necesidad de la prueba
Si algo es halal o haram depende de la orden de Al-lah. Si Al-lah decreta que algo es halal, se convierte en halal. Si Él decreta que algo es haram, se convierte en haram. Es decir, la religión es una prueba. Es una oferta a la gente. Dios el Altísimo prueba a la gente para ver si es merecedora del Paraíso. De este modo, Él decretó algunas órdenes y prohibiciones. Lo que es esencial es obedecerlas. Estos principios resultan muy útiles tanto para la vida individual como para la comunitaria. De este modo, ellos nos hacen obedecer las órdenes de manera más consciente. Una de las cosas que nuestra religión prohíbe es el cerdo. Esta prohibición tiene muchas razones y sabiduría. Mencionaremos sólo algunas aquí.
Sustancias tóxicas
El cerdo es muy graso. Si se come, la grasa se mezcla con la sangre. Por lo tanto, la sangre se llena de partículas de grasa. Este exceso de grasa provoca la arteriosclerosis, la hipertensión y el infarto cardíaco. Además, las sustancias tóxicas llamadas sutoxinas están presentes en la manteca de cerdo. Las glándulas linfáticas tienen que trabajar más duro con el fin de eliminar las sustancias tóxicas que entran en el cuerpo. Esto causa la infección y la inflamación de los ganglios linfáticos especialmente en los niños. La garganta del niño se hincha y se ve como la de un cerdo. Esta enfermedad se llama escrofulosis (enfermedad porcina). Si la enfermedad empeora, todos los ganglios linfáticos se infectan y se inflaman. La temperatura se incrementa; el dolor comienza y se produce un estado peligroso.
Demasiado azufre
El tejido colágeno de apariencia mucosa que es abundante en la carne de cerdo es rico en términos de azufre. Por lo tanto, el exceso de azufre se deposita en el cuerpo. Este azufre adicional se instala en los músculos y los nervios, causando infecciones en las articulaciones, calcificación y hernias en los lomos. Si una persona come carne de cerdo con regularidad, el cartílago duro del cuerpo es reemplazado por el tejido colágeno de apariencia mucosa del cerdo. En consecuencia, el cartílago se ablanda, no puede soportar el peso del cuerpo y se rompe. Por lo tanto, las articulaciones comienzan a deformarse. La carne de los que comen carne de cerdo se vuelve gelatinosa y se forman capas de grasa. Así por ejemplo, si un deportista lo come, se cansa y se vuelve perezoso e inactivo. Algunos futbolistas tuvieron que renunciar a jugar a causa de ello.
Sobrecrecimiento
La cantidad de crecimiento hormonal en los cerdos es excesiva. Una cría de cerdo que pesa sólo unos pocos centenares de gramos cuando nace, llega a pesar cien kgs cuando alcanza los seis meses. Este crecimiento acelerado es debido a la abundancia de la hormona del crecimiento. Esta hormona, que pasa al ser humano al comer carne de cerdo, causa edemas en los tejidos e infecciones en el cuerpo. Ella lleva a que la nariz, barbilla, manos y pies crezcan de forma anormal y que el cuerpo engorde. Otro aspecto a destacar de la hormona del crecimiento es que ella allana el camino para el cáncer. En realidad, los que sacrifican cerdos señalan que los cerdos machos adquieren cáncer después de una cierta edad.
Enfermedades de la piel
Algunas sustancias conocidas como la histamina y el imidazol en el cerdo causan excesivos picores. Ellas allanan también el camino a enfermedades infecciosas de la piel, como los eczemas, dermatitis y neurodermatitis. Estas sustancias también incrementan el riesgo de forúnculos, apendicitis, enfermedades de la vesícula e infecciones en las venas y arterias. De este modo, los médicos recomiendan a los pacientes que tienen enfermedades del corazón no comer cerdo.
Una reminiscencia
El doctor alemán, Profesor Dr. Reckeweg, narró una de sus reminiscencias en su libro llamado “Cerdo y salud humana”.
“Yo fui a la granja de una familia, que estaba junto a la carretera para realizar un examen médico. El padre tenía una artrosis aguda (una enfermedad degenerativa de las articulaciones) y una coxartrosis (una enfermedad de la articulación de la cadera). Él tenía también una enfermedad hepática. La mujer tenía venas varicosas y eczemas, que causaban un fuerte picor. La hija tenia una insuficiencia cardíaca y reumatismo. El hijo parecía ser el más sano entre ellos, pero sufría de una insuficiencia cardíaca y furúnculos. El otro hijo tenía pelos como un cerdo y una pleuresia aguda. También tenía una fístula.
Durante mi examen médico de los habitantes de la casa de la granja fui testigo de algo muy extraño. Un gran cerdo se estaba inclinando sobre la rama de un árbol y rascándose la espalda cerca de la familia. Yo les dije: “No veis ese cerdo allí?. Estáis comiendo las sustancias que causan picor al cerdo y que os causan infecciones cuando coméis cerdo. La causa real de vuestras enfermedades son esas sustancias”.
“Algunos de los otros granjeros que viven cerca de Dark Woods se liberaron de la mayoría de sus enfermedades aceptando mi consejo y dejando de comer cerdo. Ahora hay rebaños de ovejas, como en los países musulmanes, en los prados alrededor de las granjas”.
El cerdo y la triquinosis
Una de las enfermedades más peligrosas con las que el cerdo infecta al hombre es la triquina. Los cerdos cogen esta enfermedad al comer ratones e incluso carne de otros cerdos que contiene triquina. De este modo, la triquina no causa un gran problema en los cerdos, pero causa una enfermedad fatal y muy peligrosa en los seres humanos. Los gusanos de la triquina ingeridos a través de la carne del cerdo pasan a la sangre a través del estómago y los intestinos. De este modo, ellos se extienden por todo el cuerpo. Los gusanos de la triquina se asientan particularmente en el tejido muscular, en la mandíbula, la lengua, el cuello, la garganta y el pecho. Ellos llevan a la parálisis de los músculos que sirven para mastircar, hablar y tragar. Ellos también causan una obstrucción en las venas, meningitis e infecciones en el cerebro. Varios casos pueden terminar incluso con la muerte. El aspecto más peligroso de la enfermedad es que no tiene una cura definida. La triquinosis es común especialmente en los países europeos. Brotes de esta enfermedad han sido observados en Suecia, Reino Unido y Polonia a pesar de los estrictos controles veterinarios. En Turquía, la triquinosis nunca ha sido vista excepto entre los monjes cristianos que viven allí.
Comida y carácter humano
Los humanos y los animales se ven influenciados por la comida que ingieren hasta un cierto extremo. Así por ejeimplo, se sabe que los animales carnívoros como los gatos, los perros y los leones son más fieros y los animales herbívoros como ovejas, cabras y camellos son obedientes y dóciles. La misma cosa cabe decir de los humanos. Ha sido determinado que las personas que come vegetales son en general más tranquilas y las que comen carne y productos carnívoros son más duras. El cerdo es el único animal que no es celoso con su hembra. Se ha observado que el sentimiento de los celos se debilita o elimina en aquellos que comen cerdo. Se habla, pues, de la impotancia de los efectos de la alimentación en el carácter.
La comida legítima (halal) es suficiente para las necesidades humanas
Nuestro Señor creó muchos tipos de alimentación para nosotros. Sin embargo, Él nos prohibió comer y beber algunos tipos de comida perjudiciales porque siente una infinita compasión y misericordia. Él no coloca sobre el esclavo una carga mayor que la que puede soportar. Sus órdenes y prohibiciones pueden ser fácilmente implementadas. ¿Que pierde el hombre que no bebe alcohol ni come cerdo?
Este artículo, escrito por el Profesor Dr. Selahattin Salimoğlu, es citado del libro from "Merak Ettiklerimiz 1 (Prof. Dr. Adem Tatlı)". Cihan Yayınları, Estambul; ISBN 975 - 7486 - 13 - 2)